martes, 5 de junio de 2018

48. 4 junio 2018

EDUCAR
Educar es lo mismo
que poner un motor a una barca…
Hay que medir, pensar, equilibrar…
y poner todo en marcha.

Pero para eso,
uno tiene que llevar en el alma
un poco de marino…
un poco de pirata…
un poco de poeta…
y un kilo y medio de paciencia concentrada.

Pero es consolador soñar,
mientras uno trabaja,
que ese barco, ese niño,
irá muy lejos por el agua.

Soñar que ese navío
llevará nuestra carga de palabras
hacia puertos distantes, hacia islas lejanas.

Soñar que, cuando un día
esté durmiendo nuestra propia barca,
en barcos nuevos seguirá
nuestra bandera enarbolada.

 Gabriel Celaya
Poema sugerido por Remedios Gracia (profesora del dpto. de Lengua y Literatura)

1 comentario:

  1. MARTA CASTELLANO MOLINO 1ºE14 de junio de 2018, 20:03

    Este poema me ha gustado mucho. Me parece muy bonito e interesante. Compara una barca con la educación y esa comparación me parece muy acertada. Para montar una barca al igual que para educar primero hay que pensar y algo muy importante, hay que tener mucha paciencia.
    La parte en la que dice que es consolador soñar, mientras uno trabaja, saber que esa barca , ese niño, llegará lejos, me parece algo muy emotivo, y es que lo bonito y consolador del trabajo de un profesor o maestro es eso, que gracias a la educación que estas dando a ese niño sabes que le estas ayudando a que llegue lejos en la vida.

    ResponderEliminar